Ahora entiendo...

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Ahora sé lo que sientes, cuando me voy sin decir nada;
cuando me marcho y voy por el camino sin fronteras;
y me buscas y me extrañas, sin hallarme, sin siquiera
saber de mí... y yo, como si no exsistiera!

Ahora sé del dolor que te produce mi ausencia;
y sé también por qué te desesperas;
y el por qué de tu inquietud, si no aparezco!
Ahora conozco ya el sabor
de esas lágrimas que bajan con tu pena!

Y el porqué me reclamas con tristeza.
Y entiendo tu alegría cuando aparezco,
y vuélvese a encender la hermosa chispa
que abriga de calor este amor nuestro....

Hoy te he llegado a comprender...!
porque hoy soy quien te busco... ¡y no te encuentro!


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R.Cortés
(2001)
xii.ii