A ti...
Padre
Autor: Rafael Angel Cortés
Hay muchos versos que a la madre hacemos,
y dedicamos, a su haber, miles de hermosos
ramilletes de flores y lindos poemas,
y es predilecta en el sentir de los colozos.
Mas no he olvidado, en mi pensar, al hombre
que me diera la vida y, en mis primeros pasos,
también me arrullara, alguna vez, en su regazo,
y besara mis mejillas, con ardor, muy noble.
Les traigo hoy mi corazón abierto.
Y tal vez una lágrima se asoma.
Hoy, para ti, doy mi palabra al viento,
para que escuches cómo mi alma llora.
Cuando el trabajo te ha copado el tiempo,
y nos traías el alimento a toda hora,
siempre sacaste para mí el momento
de darme un beso y bendecir mi aurora.
Hoy que yo siento un caminar pausado,
y un mirar plañidero y amoroso;
es ese padre que a todos ha encausado,
y que convierte mi sentir en muy gozoso.
Es ese ser con un sentir glorioso,
tan lleno de vigor y de armonía;
que en su vejez arrastra el pie calloso,
pero que hace de nuestra vida fantasía.
Eres tú, padre querido; eres mi guía.
A ti dedico este cantar, lloroso;
a ti entrego mi amor, limpio, armonioso,
y es para ti la inspiración de esta poesía.
Nunca permitas, Dios, que cambie el sentimiento,
de olvidar que fue un padre el que me dio la vida;
quien me brindó su bendición y su contento,
pues a un buen padre, ya jamás, se olvida.
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