DIA DE LAS MADRES
Dedicada con mucho
cariño y respeto
a una amiga del alma.
¡Bendita seas, Argentina,
cuando produces mujeres de su calibre!
El autor
Eres una
mujer maravillosa. Sigo embelezado.
¡Dios te ha provisto de tanto amor,
que se extasía el alma
leyendo tus escritos.
Dedicaste un poema a Las Madres
que hace llorar nuestro corazón.
Me puse triste, acongojado.
Pensé también en mi madre muerta.
Deben estar juntas, la mía y la de tu poema...
adornando el trono de Dios.
Serán los querubines celestiales
que alaban al Señor, que velan por sus hijos...
y que acarician el rostro de nuestro Señor.
¡Ya llegará el día de reunirnos!
¡Ya llegará!
Tu inspiración conmueve, nos arrastra,
nos hace sentir y suspirar,
sonreír y llorar.
No te concibo sola.
Debes estar rodeada de ángeles...
¡de muchos ángeles,
especialmente de ángeles de inspiración.
¡Tú eres inspiración;
eres poesía!
Y eres uno de esos ángeles
que nos inspira a escribir sin detenernos.
Creo que debes tener tantos enamorados
como estrellas hay en el firmamento.
Yo incluído.
Creo que tú eres el amor.
Si eres la poesía, ¡por qué no el amor!
Mueves las almas.
Mis dedos sobre el teclado sólo transmiten
lo que mi corazón siente, pero más despacio;
no podrían mis dedos alcanzarle!
¡Como no puedo alcanzar yo a leer tus poesías
con la rapidez con que las escribes!
Sería terrible perderte como amiga;
no quisiera desconectarme de tus páginas.
Eres especial. Eres exquisita,
hermosa, espiritual... romántica!
Te veo sin saber cómo eres.
Te presiento en cada estrofa, en cada verso,
en cada pensamiento hermoso.
¡Me gustaría enamorarte!
¡Pero es tan difícil echar una gota de agua en una fuente!
Es como derramar lágrimas en el mar,
como querer capturar una nube. Y no aceptarás;
no sería justo privar a tantos
que te leen como yo, que piensan como yo...
que sienten como yo!
¡Pobres de los enamorados de tu poesía,
y no lo dicen!
¡Aunque tal vez sean más valientes que yo,
porque prefieren guardar...
mientras que yo he estallado!
Que Dios te bendiga con los tuyos. Te admiro.
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