Mira tú dónde he llega’o
(Poema jíbaro)
Por: Rafael Angel Cortés


¡Mira tú dónde he llega’o,
que olvidar tu cumpleaño
que he memora’o desde antaño...!
Esto pa’ mí es un peca’o.
Y tú... ni lo has recorda’o:
que éste cabeza de hueco
ya no recuerda en lo seco
y tampoco en lo moja’o.
Pero cómo me ha pasa’o,
si lo tenía en mi memoria,
y era pa’ mí una victoria
aunque viniera atrasa’o.
Estoy muy desentona’o;
para mí es una vergüenza,
mucho peor que una influenza
o un gripón bien agarra’o.
Pienso aquí, en mi sobera’o
que esto no debió pasar,
que lo debí recordar
aunque lo hubiese soña’o.
Y ni una rosa he compra’o;
ni tan siquiera un clavel;
pero ya hoy no es ayer,
y lo pasa’o... es pasa’o.
Cabizbajo, encimisma’o,
no tengo cara pa’ usted.
Si me sucede otra vez
no sé lo que soy capaz.
Pero digo una verdaz:
esta noche, cuando duerma
la pongo a usté donde pueda
besarla a’lante... y atrás.
Y si la espalda me das,
muy bien lo comprenderé;
que no suceda otra vez
porque entonce’ estoy pasa’o.


Y no es que sea renega’o,
lo digo en alto y en bajo,
¿cómo pudo ser, carajo,
que de uté me haya olvida’o.
Maldito bruto, enjoya’o,
¡dónde tiene la cabeza!
y para mi peor sorpresa
la tengo aquí, enmemora’o.
Pero sigo enamora’o
de usted, preciosa princesa;
perdóneme aquélla... y ésa,
es que estoy arrebata’o.
Hoy estoy perifolla’o,
y la iré a buscar a usté,
a bailar la llevaré
y a comerse un asopao.
Hoy sí que estoy enoja’o
conmigo mismo, carrancho,
y no me quedo en mi rancho
ni siquiera... ni amarra’o.
Yo sé que me ha perdona’o
por olvidar su cumpleaño,
ahorita me doy un baño
y estaré bien perfuma’o.
Póngase usted la faldita
que le regalé aquel año,
pues una vez no hace daño
que enseñe la rodillita.
Juro por mi madrecita
que ya no va a recordar
que yo me volví a olvidar
de su cumpleaños, viejita
*