Pido perdon a mis hijos...
*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*
«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»
* * * * * * * * * * * * * * * * * * *
.......................................................................................Hijos
míos: Esto es algo que siempre les
................................................................quise
decir y nunca les dije. Pasaba por mi pensamiento,
............................................pero nunca pude
plasmar sobre el papel el mensaje que quería darles,
........................................sin que hubiera lágrimas
ni tristeza. Pero hoy alguien lo ha hecho por mí.
.............................Reconozco que de mi pluma nunca
podría salir un escrito tan emotivo, con tanto
...........................sentimiento, tan real a mi vida y a
la de ustedes. Por eso no quiero ganar méritos
...................................con lo que no me pertenece.
Esta carta es de un escritor a quien no tengo el
..........................placer de conocer para darle un apretón
de manos, un abrazo y un beso de amigo,
...........................y decirle: “Gracias, hermano: usted
ha escrito por mí lo que yo no pude, pero que
......................................................siempre
quise decirle a mis hijos.” Y –tal vez- lloremos juntos.
.....................................Públicamente doy el crédito
a este escritor anónimo a la vez que, con todo
....................mi corazón, lo hago mío y les doy a mis
hijos este mensaje que ahora también es mío,
......................................................................porque
es lo que –toda mi vida- he querido decirles.
......................................Con todo el amor que
siento por ustedes, este mensaje, para ustedes es:
*****************************************************************************************
*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*~~~*
«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»
* * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Era una mañana como cualquier otra.
Yo, como siempre, me hallaba de mal humor.
Te regañe porque te estabas tardando demasiado en desayunar, te
grité
porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí
porque masticabas
con la boca abierta.
Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu
ropa.
Furioso te levanté por el cabello y te empujé violentamente
para que fueras
a cambiarte de inmediato.
Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del auto
llevabas la
mirada perdida. Te despediste de mí tímidamente y yo sólo te
advertí que no te
portaras mal.
Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de
mucho trabajo,
te encontré jugando en el jardín. Llevabas
puestos tus pantalones nuevos y estabas sucio y mojado.
Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa y los
zapatos,
que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres
para vestirte.
Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y
mientras
marchabas delante de mí te indiqué que caminaras erguido.
Más tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la
casa.
A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse
de pie
furioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa
grité que no
soportaba más ese escándalo... y subí a mi cuarto.
Al poco rato mi ira comenzó a apagarse. Me di cuenta de que había
exagerado mi
postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no
pude.
Como podía un padre, después de hacer tal escena de indignación,
mostrarse
sumiso y arrepentido?
Luego escuché unos golpecitos en la puerta. \"Adelante\"
dije, adivinando que eras tú.
Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la
habitación.
Te miré con seriedad y pregunté: -Te vas a dormir?, ¿..Vienes
a despedirte?
No contestaste. Caminaste lentamente con tus pequeños pasitos y
sin que me lo esperara,
aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente.
Te abracé y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de
tu delgado cuerpecito.
Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso
suavemente en la mejilla.
Sentí que mi alma se quebrantaba. \"Hasta mañana papito\"
me dijiste.
¿..Que es lo que estaba haciendo? ¿..Por qué me desesperaba
tan fácilmente?
Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta,
exigirte como si fueras igual a mi
y ciertamente no eras igual.
Tu tenías unas cualidades de las que yo carecía: eras legítimo,
puro, bueno
y sobretodo, sabías demostrar amor. ¿Por qué me costaba tanto
trabajo?,
¿.. Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado? ¿Que
es lo que me estaba
ocurriendo? ¡..Yo también fui niño.!. ¿Cuándo fue que
comencé a contaminarme?
Después de un rato entré a tu habitación y encendí una lámpara
con cuidado.
Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu
boca entreabierta, tu frente húmeda,
tu aspecto indefenso, como el de un bebé. Me incliné para
rozar con mis labios tu mejilla, respiré tu aroma
limpio y dulce. No pude contener el sollozo y cerré los ojos.
Una de mis
lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas
y te pedí perdón en
silencio. Te cubrí cuidadosamente y... salí de la habitación.
Si Dios me escucha y te permite vivir muchos años, algún día
sabrás que los
padres no somos perfectos, pero sobre todo, ojalá te des cuenta
de que, pese
a todos mis errores, te amo más que a mi vida.
Papá.
*******************************************
~~~ Si lloras por haber perdido el Sol, entonces..... no podrás
ver las estrellas~~~.
****************************************************************
©R.Corts
2002
I-XVIII
«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»«^»
* * * * * * * * * * * * * * * * * * *
«<>»~«<>»~«<>»
«<>»
*
|