|
Vine a
romper contigo…
© Rafael Angel
¿Acaso crees que pienso en ti como antes?
¿Acaso crees que todo marcha igual,
y que el amor sigue aún constante?
¿No sabes que las huellas del camino
se marchan con el tiempo y el andar,
las que recorre luego… algún otro peregrino?
¿No crees en la distancia? ¿Ni en la ausencia?
¿No sabes que se pierde en la ignorancia,
lo que una vez fuera inocencia?
¡No sé por qué te miento! ¡No sé por qué te digo,
si no es esto lo que siento! ¡No sé por qué me
engaño
mostrando ante ti el rostro
de un extraño…!
Maldita tu partida. Maldito aquellos días
en que de mí te fuiste,
dejándome impregnado cada poro
con el bendito elixir de tus labios
que hoy extraño y añoro!
Vine a romper contigo;
a romper el silencio que me mata,
a confiarte una vez más cuánto te adoro,
a que sepas que mi alma se desata
en total abandono
cuando te pienso a ti… cada mañana,
cada mañana… ¡cada mañana…
…cuando despierto solo…!
© Rafael Angel
|